La decisión del primer beso es la más crucial en cualquier historia de amor, 

porque contiene dentro de sí, la rendición

Emil Ludwig 

Qué puedo decir del beso...

Llevo todo el día pensando en los besos...y extrañándolos!

El beso se produce cuando las palabras ya no hacen falta o tienen poco que decir a veces, y a mí me encantaban... porque surgían como arrebatos de pura necesidad. 

Necesidad Suya y necesidad mía.

Las personas y sus cuerpos necesitan gestos... y éstos son capaces de llegar, de ahondar  más a dentro que las palabras. 

Un beso puede ser verdadero o falso, como las palabras y como las personas pero pueden y deberían de responder a ese diálogo cuerpo a cuerpo, con la verdad.

El beso... dulce, ansioso, tierno, voraz, abierto, entregado, sincero... hay tantos tipos de besos como personas y cada uno con su gusto y su delicioso sabor. 

El beso  descubre y   facilita  un diálogo, donde nada se esconde y donde el beso hace de sello en ese cuerpo a cuerpo.

Besos... 

Besos para empezar la pelea... en la frente, en los ojos, en la garganta en las  mejillas. Besos con las pestañas... como una leve caricia...

Pero a mí  me encantaba sentir el beso con mordida... Su beso con mordida en mi labio superior....

Adoraba poder jugar ... y que mi lengua bailase con la suya, lento... despacio..

Esos pequeños besos ...

Ese beso en el que mi lengua recorría la comisura de sus labios... delineandolos... y mirándonos.. 

Besos que hacen inspección, besos de largo recorrido, de posesión...

Besos en mi cuello, en la raiz de mi pelo, en mi nuca... en mi espalda... besos.

Besos en mi pecho, en mis pezones... en mi ombligo...Sus besos. 

Pero también he vivido otros besos...

Esos que se dan de lado... mientras que se está viendo el fútbol o la televisión, por ejemplo, y también son besos... tristemente lo son,  en lo hondo... indican lo que hay... o lo que no. 

Besos...

Llevo todo el día pensando en los besos que fueron y ya no son.

Con cariño, 

amapola