martes, 3 de junio de 2014

Equilibrándome ...


Equilibrada,  así trato de manternerme... 
El equilibrio no se adquiere mecánicamente y de un modo inerte, sino a partir de la tensión y a causa de ella.
John Dewey





Creo que en la vida una de las cosas más difíciles de  conseguir es  lograr es el equilibrio…, sentirnos finalmente integrados y calmados en nuestro interior. Yo sigo aprendiendo y descubriendo cada día una nueva faceta en mi, siempre me ha gustado investigar y bucear en  mí... yendo siempre un paso más allá para saber hasta dónde soy capaz de llegar.

En este caminar me  voy encontrando  con unos sentimientos contrapuestos... por un lado tengo unas ganas infinitas de vivir experiencias y por otro lado está el “no todo vale”…  y mi mente conservadora me grita: ponle cabeza… estabilízate!  Equilíbrate!

Cuando me entrego ofrezco algo de mi, algo muy grande e importante. Es algo inherente a mi… unido a mi alma  por miles de hilos y,  en ese mágico momento, lo cedo y someto con total libertad pues soy yo la que se ha ofrecido y la que decide a quien quiere entregarse.

Supongo que para muchos la Sumisión y la Dominación no es más que un juego… un juego  de roles en donde pueden entrar y salir a su antojo. Como si esto fuera una mera obra teatral...  en la que  la satisfacción está en lograr el mayor placer en el momento y aunque  yo esto no lo cuestiono y  no dudo que alguien pueda tener este punto de vista, no lo comparto. Pienso que cada persona es libre de vivir y sentir su naturaleza. Yo no juzgo a los demás, aunque yo no esté libre de ser inspeccionada y juzgada, gratuitamente.
Yo… sólo puedo hablar por mi, de cómo siento.

Para mí la Dominación y la Sumisión es algo más profundo que un simple intercambio de roles o de relaciones puramente sexuales más o menos duras o intensas, más o menos placenteras. Sé que no soy sumisa de sesión… siempre lo supe… y representar un papel o un rol aunque no me resulte difícil… ya que hay una actriz en mí… no es  lo que ansío… pero a la vez sé que en ese momento no puedo salirme de ahí,  de eso que siento y que es mi propio yo.

Yo soy y seré sumisa siempre, mi forma de mirar, de hablar, en cómo reacciono a los estímulos, en cómo me place sentirme atada por mi amo…

Amapola es muy coqueta también y aunque en mi vida A reconozco que tengo un fuerte carácter no lo soy tanto en mi alter ego… y es en el que reconozco percibir ese… equilibrio.  

No me considero débil, para nada, soy fuerte… muy , muy fuerte y especialmente pienso que la Sumisión no está orientada a los débiles… creo que se debe de  muy fuerte interiormente, de otro modo nos romperíamos fácilmente, nos quebraríamos a la primera.

Tras hablar con varias amistades sumisas algunas veces sobre este tema,  corroboro este sentir en nuestra naturaleza… las sumisas tenemos esa deliciosa mezcla de fragilidad y fortaleza lo que nos hace personas muy dispuestas al servicio, al cuidado, a ocuparnos del otro ...  disfrutando de ello y además sintiéndonos felices (y también morbosas) al hacerlo.
Además, en mi caso personal,  me voy sintiendo cada vez más serena en mi camino, más firme y segura cada día y  porque sé, y siento,  que mi entrega sosiega, calma y da  felicidad a mi Amo, y de eso se trata …


Me reconozco plena en ese acto, en esa generosidad, en pensar en Él, en el otro… antes que en mí misma.
Yo… me equilibro y mientras  me voy reafirmando en mi entrega, que es  máxima, es profunda y total.

Asi que.. a seguir… equilibrándose!!

Amapola_de_L

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