Fue una buena noche

Atada.
Sometida a tu placer.
Atada  a tus deseos y a la tentación que en tus sueños represento.
Tentaciones en besos, en muerdos, en latidos, en caricias... en sexo.

Tentación de soñar con tus dedos y de que sean ellos los que me desnuden de esa piel que habito para el resto para mostrarme ante ti, libre y sin trabas que ya no me tapan y ocultan miedos. 
Que te mire y que tu me veas, ya no importa el resto.

Estoy atada, amarrada a ti, a tu diversión... así que tu mandas, te sigo, te sirvo a ti porque soy tu regalo y tu descanso, soy tu juego.

Sorprendentemente me indicas que me toca tirar y me dejas que mande y yo quiero y anhelo.

Me miras y aunque no me lo dices, sé lo que quieres,sé por lo que ardes.
Quieres que te inmovilice y te libere del control que te sostiene... y atándote te doy ambos deseos.
Miras la marca que llevo y veo que te enciendes más y es porque ese detalle en mi piel indica que te pertenezco. Veo cómo se  revitaliza aún más ese deseo febril de posesión y me hablas ansioso, pides que yo te desnude, que te recorra y te chupe entero. 

Necesitado te lanzas encima de mi, sabes que me entrego, mientras pides mas intensamente esas caricias que te hacen arder de deseo, de ansiedad... me mantienes  atada complaciendo cada uno de tus deseos... 

Me acerco para poder  tener tu  boca en mi boca y valiente te miro, no pidiendo permiso  me atrevo y te muerdo, pero ligero... Poco, sólo un pequeño tanteo labio-diente y me deslizo como una serpiente buscando mas de ti, moviéndome  y bailando en tu cuerpo.

Disfruto de recorrer tu cuerpo con mi cuerpo, con mi piel que susurra caricias a tu piel, con mis dedos, con mi lengua  y despacio danzo sobre ti y sigo bajando hacia  el tallo de tu sexo.

Poco a poco y disfrutando sabiéndote ardiendo, notándote ya casi sin aliento decido ofrecerte todo mi sexo húmedo a tu vista para que elijas como seguir y como sé que te  hago hervir cuando me masturbo lo hago disfrutando, observándote arder cada vez mas en tu ansia de someterme bajo tu peso.

Tentándote sigo divirtiéndome asi que ya no pudiendo aguantar cambias otra  vez este juego para disponer de mi y me pinzas mi boca, mis pezones, mis labios y me penetras y al tenerme sometida a tu cuerpo en esa  lucha por disfrutar del  placer que encierro para ti, que tu usas y yo sigo aquí, latiendo.

Así me despierto con humedad en mi sexo y desearía que estuvieras conmigo porque sigo prefiriéndote a mi lado y no en sueños, te deseo como nunca quise tener a nadie, te deseo, a ti sólo, atado y encerrado en mi cuerpo.

amapola