martes, 15 de julio de 2014

tocar el alma






Llenar el alma o tan sólo... poder acariciarla.



Yo lo deseo.
Sentir el tacto, el toque
que es capaz de olerla
 y que puedo abrirme sin miedos ni reparos.

Percibir.
Pensarle diciéndome que voy por el "buen camino".
Imaginarle confirmando mis pasos que aspiran a ser certeros.

Poder confiar.
Abandonarme.
No existen miedos ni dudas 
si pienso, imagino o sueño que estoy a Su lado.



amapola

2 comentarios: