A cada
momento aparece caprichosamente en mi pensamiento, Le pienso y siento
Le pido que
siga alimentándome, que me enseñe, que
me nutra al compartir su saber y que
pueda tener la paciencia necesaria para
guiar a Su flor en este crecimiento.
Sé que con
Su disciplina aprenderé y tal y como su visión requiera yo seguiré la
trayectoria que decida para mi.
Con su
presencia, autoridad y criterio siento que ilumina mi camino y será la viga que
me apuntale y motive para seguir
creciendo. Siga, si lo desea mi Señor, cuidándome como sólo Usted sabe hacerlo.
Le siento a
cada paso abrazándome, acariciándome. Reforzándome y guiando mis actos para que siga desarrollándome
fuerte a Su lado.
Yo, por mi
parte, sigo anteponiéndole , prefiriéndole… a todo.
Es como el
aire puro para mi aliento, luz para mis sombras y la tierra que necesita para
vivir esta flor
Suya
amapola_de_L
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